Parece que un amigo y yo pasamos por las mismas cosas y me hizo acordar a esto:
Esas miradas incomodas, esos saludos extraños, sabes que quieres decirle mil cosas, sin embargo algo te detiene.
Tienes ganas que decirle que lo extrañas, que lo quieres, que lo necesitas, que extrañas sus caricias, su voz, sus tonterias, sus ojos, tantas cosas. A veces tienes ganas de abrazarlo pero es como si tocarlo fuera imposible, como si pasara algo si lo hicieras, como un cristal que se puede romper, porque de alguna forma esa es su relación, depende de un hilo, o la rompes o la reparas.
Tengo ganas de tomar su mano y darle el besito mas dulce y tocar tu mejilla y decirle "te quiero" y luego simplemente me abrazas y me dices que todo va a estar bien.
Si todo fuera como mi imaginación, todo seria mas facil.
Si tan solo encontrara ese momento para llevarte a un lugar donde nadie nos juzgue, a un lugar donde te sientas libre, donde no importe nada mas que nosotros y ahí por fin estar solos.
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